
Introducción
Los recalls o llamadas a revisión son habituales en la industria automotriz y se realizan para garantizar la seguridad de los conductores. Esta semana, Ford ha anunciado una campaña que afecta a más de 850.000 vehículos en todo el mundo, con el objetivo de corregir un posible fallo técnico detectado en algunos modelos.
¿Qué es un recall y por qué se hace?
Un recall es una acción preventiva que toman los fabricantes de coches cuando se detecta un problema en algún componente que pueda afectar a la seguridad o al correcto funcionamiento del vehículo. No significa que todos los coches estén defectuosos, sino que existe la posibilidad de que aparezca el fallo en determinadas unidades.
El objetivo es sencillo: localizar los coches afectados y solucionarlo sin coste para el propietario, manteniendo así la confianza en la marca y la seguridad en la carretera.
El caso de Ford: más de 850.000 coches revisados
La compañía ha comunicado que más de 850.000 vehículos están incluidos en esta llamada a revisión. Aunque aún no se han detallado todas las causas, se trata de una medida de seguridad que busca prevenir riesgos antes de que ocurran incidencias mayores.
Ford ha puesto en marcha un sistema de contacto directo con los clientes para informarles si su vehículo está dentro de los modelos afectados.
¿Qué debe hacer el propietario de un Ford?
Si tienes un coche Ford, lo recomendable es:
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Consultar con tu concesionario oficial si tu vehículo está incluido en la campaña.
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Facilitar el número de bastidor (VIN) para confirmar si forma parte de la revisión.
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Acudir al taller en la fecha indicada para que el problema sea solucionado sin coste.
Una medida que refuerza la confianza
Aunque un recall pueda sonar alarmante, en realidad es una muestra de compromiso de la marca con sus clientes. Ford prioriza la seguridad por encima de todo, y esta acción preventiva garantiza que los conductores puedan seguir confiando en sus vehículos con total tranquilidad.