
A principios de año en el Salón de Detroit conocimos el Ford Edge ST, la variante deportiva cuya llegada a nuestro mercado aún no se ha anunciado, pero acabamos de conocer que el renovado Ford Edge 2018 ofrecerá al menos una versión ST-Line en Europa, con un diseño más deportivo.
Además de un nuevo aspecto (faros LED, capó rediseñado, parrilla más ancha, etc…), más en línea con otros productos recientes de la casa, el Ford Edge estrena tecnologías y sistemas de asistencia a la conducción, así como un nuevo motor 2.0 litros diésel biturbo. De hecho, Ford lo denomina el SUV más tecnológicamente avanzado de su gama. Veamos las principales novedades.
Quizá de lo más interesante sea la nueva motorización diésel, un 2.0 litros EcoBlue biturbo (Euro6) con una potencia de 238 CV que promete unas prestaciones más cercanas a las de un bloque de mayor cilindrada. De serie se combina con una caja de cambios automática de ocho velocidades y tracción total inteligente, aunque de momento no se han ofrecido cifras de prestaciones.
Sabemos, eso sí, que el motor incorpora un turbo de alta presión de pequeñas dimensiones y otro de baja presión, más grande, que trabajan en serie a bajas vueltas. Una vez el motor funciona a un régimen alto, es el turbo «grande» el que se encarga de aportar todo el empuje necesario. Sería interesante conocer al cifra de par máximo del motor, pero Ford no la ha especificado.
El bloque 2.0 litros EcoBlue se ofrecerá también en otras dos versiones: una de 190 CV con caja de cambios manual de seis relaciones y tracción total, y otra más modesta de 150 CV y tracción delantera, aunque con el cambio automático de ocho velocidades.