La gama Puma ya está disponible en los acabados ST-Line X, un enfoque más elegante y con detalles de diseño propios como su calandra específica y terminaciones de colores y acabados.
Detalles como la sobredimensionada parrilla delantera, la suave caída de su montante trasero, la contundente presencia de sus anchos pasos de rueda, o la posibilidad de montar llantas de aleación de hasta 19 pulgadas refuerzan su carácter sport. Una sensación de dinamismo y, a su vez, exclusividad que también se refleja en el diseño de sus unidades de iluminación delantera.
Estas son las opciones disponibles, ambas tricilíndricas y de gasolina:
- Ecobosst 1.0 de 125 CV (con y sin Mild Hybrid)
- Ecoboost 1.0 de 155 CV Mild Hybrid
El primero es el arranque de gama en nuestro mercado y es el único que recibirá la caja de cambios automática DCT de doble embrague y 7 velocidades, asociada al asistente de crucero adpatativo con función Stop&Go de parada y arranque en atascos. También es el único que puede disociarse del sistema Mild Hybrid. Sus prestaciones son buenas, mejores incluso de lo que cabe esperar en un motor de su potencia, y su consumo medio (5,4 l/100 km oficiales según el ciclo WLTP) se queda en unos 7-7,5 litros reales.
El segundo es más enérgico en su respuesta y siempre lleva cambio manual y el citado sistema de microhibridación que, por cierto, le otorga el distintivo ambiental ECO.
El nuevo Ford Puma mide 4.186 mm de longitud y tiene una batalla de 2.588 mm. Es, por lo tanto, un B SUV que, desde este momento, pasa a convivir con el Ford Ecosport, que sigue formando parte de la gama del óvalo en nuestro mercado. Su maletero tiene un volumen de 456 litros.