Esta tecnología explora la carretera para detectar vehículos y peatones y te advierte de su presencia. Utiliza una cámara y un radar para controlar lo que hay delante en la carretera. Cuando detecta un peatón delante del coche y se avecina una posible colisión, el conductor recibirá una alerta sonora y visual. Si no reacciona, el sistema aplica los frenos automáticamente y se reducirá la velocidad.